Una de las actividades más fascinantes y lleno de adrenalina es la práctica del Submarinismo, sobre todo aquella que se realiza con fines de ocio o deportivos. Lo cierto es que sumergirse en la profundidad del mar y descubrir los fondos marinos  o encontrarse con la increíble fauna y flora, sin duda es una de las experiencias más asombrosas que enriquecen la vida.

La práctica del Submarinismo es una actividad de origen muy legendario, pues desde que fue creado el ser humano siempre tuvo la necesidad de explorar el mundo marino. Además, se valía del buceo para pescar a los animales acuáticos y alimentarse de ellos para vivir.  

La modalidad de buceo más común, desde tiempos antiguos, fue la inmersión a pulmón. Es decir, cuando el hombre contiene la respiración por un lapso de tiempo para zambullirse en el mar y adentrarse a las profundidades oceánicas, sin ayuda de un aparato de respiración.

La Apnea

Hoy esa modalidad es conocida como la “Apnea” y frecuentemente es empleada para competiciones bajo el mar o para la pesca submarina.  Aunque es necesaria la preparación física para el Submarinismo, la Apnea se basa principalmente en la relajación mental del buceador para poder contener el aire y no caer en la desesperación de respirar.

No obstante, ahora existen equipos de respiración para que el buceador pueda adentrarse al mar de forma más segura y por mucho más tiempo, la cual es vital para el rescate de personas, la investigación científica o el deporte acuático profesional.

En la actualidad, muchos amantes del mar y el submarinismo viajan a las zonas costeras del mundo, donde se alojan en bungalows, para ir a la playa y disfrutar de las actividades acuáticas que se practican sobre y dentro del mar, sobre todo en época de verano.