Estoy casi terminando mi carrera. Ha sido un largo camino en la universidad donde he aprendido muchas cosas, he conocido un montón de gente, he hecho nuevos amigos, en fin, he pasado momentos inolvidables. Ahora, cuando termine la carrera, es cuando empieza la complicada pero importantísima tarea de lograr un buen trabajo.

Es por eso que pronto me iré al extranjero a tomar un curso en alguna universidad como parte del intercambio cultural que se suele hacer entre universidades del mundo. Esto, a la larga, beneficia mucho al estudiante universitario puesto que al regresar de su universidad estará mejor preparado en su campo laboral.

Dándole vueltas me decidí por ir a Europa. De hecho, uno puede tomar cursos en distintas universidades e institutos de Europa como Italia, Francia, España, Alemania, incluso hay cursos en inglaterra.  Claro que, para poder ir a cualquier parte del mundo, siempre es bueno saber algo de inglés, ya que es ampliamente usado entre las personas para poder comunicarse. Cabe recordar, además, que el ingles en inglaterra es distinto al que enseñan la gran mayoría de institutos y academias aquí. De todas formas, saber inglés británico o americano no hará mella en nuestra capacidad de comunicación con otras personas.

Una ventaja adicional es que, al encontrarme en un lugar donde se habla inglés todo el día, las posibilidades de estar en constante práctica son altas. Incluso he pensando en conseguirme un roommate para que, además de compartir los gastos de alojamiento, pueda practicar mis conocimientos del idioma con él. Porque al final, es como todo en la vida, si no se practica, se pierde y se olvida. La idea es tener el inglés fresco en nuestras cabezas, de esta manera estaremos seguros al momento de conversar con alguien ya que tendremos la suficiente soltura para comunicarnos.