En la era de la Internet, es más fácil acceder a la información de las situaciones globales que provocan escenarios de desconfianza económica.
El bien más importante de toda economía saneada, es precisamente la confianza, para lo bueno y para lo malo.
La confianza en la economía, ha provocado en Europa la situación de la burbuja inmobiliaria, pero, nuevamente la globalización revela que nada puede ocurrir con una mega proporción en una parte del planeta sin que tiemble el resto. Teoría del caos en acción.
No es que haya comenzado de forma repentina, hubo por detrás, gente que estuvo jugando con las inversiones inmobiliarias, que son en definitiva acciones propias de quien arriesga, invertir tiene un componente importante de intención, y otro de objetiva realidad que es siempre la que ocurre sin que se pueda controlar.
Los factores son diversos, pero el mayor componente es la confianza.
Mientras en Europa la confianza en los negocios bursátiles sufrió un revés, que colocó a toda Europa en una situación financiera insostenible, en Argentina, se sufre prácticamente los mismos efectos, pero por todo lo contrario, la falta de confianza en la banca, ha provocado una inexistente oferta de créditos para la vivienda, que a su vez provocó poca confianza en la moneda local y redirigió la economía a una valuación basada en moneda extrajera que ninguna economía local puede sostener. El costo de productos locales a no tener equivalente en el costo de productos importados genera una diferencia financiera.
Los problemas de los bienes inmuebles son un punto sensible en la actividad de inversiones de los argentinos, ya que es el tipo de inversión histórica en nuestro país, el hecho de que la situación actual impide el mantener los ahorros en dólares, fuera de los bancos, en algún momento tenía que provocar un problema como el que se vive actualmente, ninguna canilla abierta dura mucho tiempo.
El sistema financiero global esta en desequilibrio, nunca más conocido que cualquier movimiento en un aspecto, provoca un cimbronazo en otro.
En los planes de emprendimientos constructivos, hay información suficiente como para no caer en el futuro en la situación que ha colocado al planeta en la incertidumbre actual, sumándose a otros aspectos para los que la urgencia en el desarrollo de soluciones no puede dejar de lado, la seguridad, y la energía con temas tan candentes como la situación de generar recursos económicos para salir de la crisis actual.
Argentina parece aislada por un lado, pero por el otro, sufre de los mismos síntomas de desequilibrio financiero que el resto de los países, por más que la distancia imponga otra situación, los efectos son parecidos; está claro que las experiencias en países del extranjero, más tarde o más temprano afectan al resto de los países.
Para los que tienen a los bienes raíces como procedimiento de inversión usual, el mercado muestra su peor momento, no porque haya algún problema con el precio, sino por una situación inusual, mientras los instrumentos para realizar operaciones seguras, cheques cancelatorios y otras formas como el intercambio están al alcance, faltan los dos componentes importantes de la ecuación del sector, compradores y vendedores.
Mientras en el natural receso de operaciones de venta se iban cayendo, las de alquiler iban aumentando.
En el medio, el control de la compra de moneda extranjera provocó que también los alquileres comenzaran a sufrir problemas, esta vez, también por la ausencia de interesados, se vino a sumar las trabas para la importación, lo que provocó el cierre de gran cantidad de locales que alimentaban su stock con las importaciones.
Lo que viene demostrando que la situación de inmunidad financiera que siempre fue del mercado inmobiliario, es una mera fantasía.
Las inmobiliarias no son más que el punto sensible en el que comienza a notarse algún problema que se convertirá luego en otro más difícil de sanear.