Aunque parece un tema de hoy, la idea de los edificios verdes es bastante antigua, desde hace más de 80 años que se intenta convertir ciudades de asfalto en vergeles usando los edificios para ello.
La idea de tratar techos y paredes con elementos vegetales, ya era de Le Corbusier cuando en una publicación datada en 1927, expuso la idea que ya se usaba en Francia, cubrir techos y paredes con plantas.
En esa época, con materiales menos evolucionados, la puesta en marcha provocaba filtraciones que complicaban la estructura de los edificios por lo cual no era una opción que a muchos les interesara o decidieran enfrentar.
Se usó en casas bajas, con elementos rudimentarios que implicaran arreglos no demasiado onerosos.
Por ejemplo, el edificio del museo Amedabad en Tokio, que construido en 1954 no contaba con las soluciones que hoy se conocen, y que provocaron que el edificio se restaure cada vez reduciendo el área de jardinería en los techos, hasta hoy.
Hasta llegar a los techos verdes actuales, se sabe que los planos inclinados son más resistentes, permiten que no se estanque la humedad, lo que mejora el proceso de circulación de agua.
Otros edificios famosos por este tipo de jardín es el que se encuentra en el Ministerio de Educación en Río de Janeiro, que desde 1938 es un ejemplo de conservación, no se mantiene con ningún artefacto de riego o actividades de extras, ya que por el clima y diseño se auto provee de los elementos de agua que requiere.
El tema de techos y jardines es una solución cada vez más perentoria, contemplada en todo emprendimiento constructivo nuevo, ya que el problema de la vivienda de las ciudades y la construcción de edificios deja cada vez menos espacio para pulmón de la ciudad.
En la práctica, las azoteas como jardines no son siempre viables en construcciones viejas o en las tan deseadas casas antiguas recicladas, por una parte por lo que se indicó sobre la necesidad de superficies inclinadas, y por otra parte por las filtraciones, el medio debe estar perfectamente acondicionado para los elementos que va a contener y el peso que implicará para la estructura.
No son difíciles de sostener si se incluye un método para la obtención del agua en forma natural, ya sea por intervención de la lluvia o del rocío, como por la alimentación artificial desde redes de agua.
La idea de los techos verdes reflota el prestigio de la hiedra verde, planta que naturalmente se adhiere a las paredes que presenten condiciones de humedad adecuadas y ofrecen un color verde intenso que da cuenta de su excelente estado de salud y aptitud para el aprovechamiento en muros y azoteas.
Mientras muchos piensan que la solución de las filtraciones es cara y difícil mucho más difícil es la falta de pulmones en la ciudad, que sumado al calentamiento global está dejando una ciudad donde hasta un departamento, para paliar los efectos del clima, gastaría energéticamente hablando, muchos más recursos que con la solución verde.
Desde la inmobiliaria Mazzei Propiedades se trabaja en emprendimientos que tienen en cuenta el confort y el entorno saludable, siendo que todo proyecto constructivo involucra un compromiso con el saneamiento urbano, con el convencimiento que es lo mejor que pueda ofrecer a sus clientes.