Desde hace varios años se viene llevando a cabo esfuerzos para generar confianza en los bancos como solución inmediata para la concesión de créditos hipotecarios.
El sistema financiero funciona como una cinta de Moebius, se requiere alimentar permanentemente el sistema para que se mantenga en funcionamiento continuo, el quiebre del paso en alguno de los puntos desestabiliza el sistema y afecta a todos los componentes.
Aún se discute sobre qué comenzó primero, el exceso de confianza generó un costo de dinero, falso, cuando el peso estaba equiparado al dólar, pero era una irrealidad que se pagó con un quiebre financiero hace ya 10 años, cuando surgió la crisis del 2001.
Aunque la economía parece estar en buen síntoma lo que no se ha recuperado es la confianza, los bancos siguen sin ser una institución en el que la gente realice sus depósitos y se han volcado al ahorro en dólares y a los que más pueden invierten en ladrillos.
El reciente control de la compra de moneda extranjera ha detenido bruscamente la posibilidad, sin embargo los bancos siguen sin tener la respuesta que esperaban que es el depósito en alguna figura de ahorro como el plazo fijo.
Tampoco parece posible la circulación de moneda extranjera por canales paralelos como el dólar negro, ya que hay muchos controles y el mercado aún no se ha acomodado a la situación.
Ante la falta de alternativas, hay una suspensión de actividades en grandes montos, pero un aumento en las pequeñas, el comercio aumenta, porque el usuario prefiere tener productos, que parecen valer más que el propio dinero.
Pero hay necesidades básicas, como la vivienda que está en el medio, y que no deja de ser la mejor opción para reguardar el patrimonio.
Mientras, extrañamente se da un sesgo en la economía pocas veces observados, están mejores las inversiones inmobiliarias en países emergentes que en países desarrollados.
La crisis de la burbuja inmobiliaria y la recesión consecuente ha afectado a países como España, Francia, en Estados Unidos, pero la realidad de Latinoamérica no ha sido golpeada por ese efecto.
La sobrevaluación inmobiliaria que llevó a un abuso de confianza en el crédito decantó en que ahora los bancos son dueños de viviendas y propiedades, compitiendo ahora con las inmobiliarias, en desventajas para éstas últimas, ya que mientras para los bancos es un negocio que les da pérdidas, porque hay que tener infraestructura para mantener esos bienes de los que ahora son dueños, y por ello intentan venderlos a precios muy bajos; para las inmobiliarias es un trámite, venderlas solamente, sin tener que hacerse cargo de su mantenimiento, pero invierten en infraestructura de negocios, contactos, agentes de bienes raíces.
La paradoja es que ello ha devaluado el valor de los bienes raíces y por lo mismo afecta a las inmobiliarias que frente a los precios con que los bancos cotizan los inmuebles les está resultando difícil competir.
Contribuye a la situación general las políticas de disminuir la deuda financiera del país y no caer en nuevas y las actuales políticas que intentan el saneamiento de políticas fiscales, que próximamente incluiría el control de los alquileres por parte de la AFIP.
En el año 2012 se espera que la propuesta de Fideicomisos al costo y ahora bajo la nueva coyuntura cambiaria, en pesos, serán probablemente los mejores negocios a cerrar para una economía que muestra signos de recuperación lenta pero continua.
Vendría bien una política bancaria que generase confianza en el inversores para abrir los créditos hipotecario al inversor común y completar un buen sistema de crecimiento económico que conforme a todos los sectores.
En Inmobiliaria Mazzei Propiedades confiamos en que nuestras propuestas acompañan el proceso aportando desarrollos interesantes en casi todos los espacios interesantes de la ciudad, nuestro emprendimiento Tango Work and Live, o los desarrollos en Miami, que son una inversión muy conveniente y a la altura de los mejores del mundo, también en Uruguay o en el corredor de la Costa en Argentina.
Contamos con ofertas para todos los modelos de negocios con amplias garantías.