Siempre ha costado más el alquiler turístico que el local, hay muchas razones para justificarlo, la principal es que los alquileres locales se pactan a largo plazo, el dueño, al contar con un monto garantizado durante todo el contrato ofrece al inquilino una especie de beneficio al disminuir el costo del alquiler.
Para el turismo la cosa cambia, el alquiler por sólo unos días es más caro, a eso hay que agregarle una especie de seguro con que el dueño quiere garantizar que podrá enfrentar roturas, malos tratos u otros accidentes domésticos que pueden ocurrir en su propiedad.
Pero esta temporada, parece que hubo un excesivo abuso por parte de inmobiliarias de países vecinos, sobre todo por el aparente problema que las dificultades para adquirir moneda extranjera en Argentina ha suscitado.
Con el país vecino, Uruguay, nos unen años de relación comercial en cuanto a inmobiliarias, de manera que la fidelidad del cliente se premia con un beneficio en el trato del costo de alquiler, lo que llama como auto segmentación de precios, que tiene que ver con el recursivo trato del cliente con la misma inmobiliaria.
Tratar con inmobiliarias tiene sus privilegios, sobre todo época estival, donde encontrar alojamiento en la zona costera, tanto de Argentina como de Uruguay, es cada vez más complicado.
Son destinos que por el llamado Turismo inversor, inversionistas que aprovechan las vacaciones para tratar negocios inmobiliarios, son cada vez más cosmopolita.
Se ha generado en esta temporada una situación creciente e inédita, en el vecino país, para los turistas provenientes de Argentina, el comercio local ha tenido que acomodarse al intempestivo control de la compra del dólar con las consecuencias lógicas, se ha incurrido en el sobreprecio para cubrirse de tener dificultades a la hora de valorizar sus productos en moneda extranjera; esto ha afectado al mercado local mismo, no ya a los turistas argentinos, si no a todos en general.
El asunto está generando una creciente molestia que ya se nota en las consultas inmobiliarias, buscando el destino en Uruguay que mejor convenga por la situación dada.
Destinos que antes eran menos incursionados, son ahora los más consultados, pero el asunto de la suba de precios parece haber llegado a todos los destinos turísticos sin distinción, por lo que hay una fuerte queja no de los visitantes, sino de la población local que se ve enfrentada a una suba de precios injustificada para ellos.
Será cuestión de valorar lo propio y hacer mejor las cuentas, en la cartera de inmobiliarias hay destinos argentinos impensados, bellos y en pesos, hay que dejarse asesorar por las inmobiliarias de confianza que cuentan con toda la información necesaria para ofrecer destinos que podrían convertir la temporada en una aventura inolvidable, en vez de dejarse invadir por los inciertos precios que provocaron las medidas de control del dólar.
En inmobiliaria Mazzei Propiedades se encuentra asesoramiento para, al igual que en Uruguay, compartir las vacaciones con interesantes inversiones en bienes raíces.