Los agentes del sector mostraron cierta inquietud por el control del dólar, no porque antes no hubiera controles sobre el sector inmobiliario, sino porque hay una franja de clientes usuales de inmobiliarias que gozan de confianza en operaciones y gestionan inversiones inmobiliarias de manera informal.
En donde mayormente afecto la informalidad fue en los convenios con el vecino país, Uruguay, destino importante de inversiones de clientes argentinos, no sólo en la compra de propiedades, sino como destino turístico.
A raíz de ello, una comisión de la Cámara Inmobiliaria de Uruguay está gestionando un proyecto en conjunto con otros organismos, para reglamentar la operatoria inmobiliaria, teniendo en cuenta las regulaciones que se están implementando en Argentina.
La idea es proteger a empresarios y clientes apoyando las inversiones inmobiliarias con normativas locales.
La Cámara de inmobiliarias de Uruguay declara que en su mayoría las operaciones con argentinos se realizaban en un marco completamente informal, basado en el histórico de clientes con actividades usuales en ese país.
Teniendo en cuenta la incomodidad que ha resultado de las nuevas operatorias y la gran cantidad de casos que se han presentado con operatorias que no se sabe cómo resolver, por ahora, este anuncio causa cierta inquietud en el sector de inversores, que no ganan para sustos.
Mientras, muchas operaciones, si ya se habían detenido o desplazado para concretarse más adelante, se detuvieron completamente al tener inseguridad sobre cómo se resolverán las nuevas decisiones sobre los subsidios de los servicios.
El proyecto no aparece exactamente por la problemática del dólar, sino por operaciones desde Europa que según se sabe en Uruguay, no pagan el canon de impuestos del propio país.
El cambio en Uruguay, para el turista Europeo, o Brasileño y mismo del Argentino, venía siendo favorecido; incluso generaba gran concurrencia de turismo de cruceros; con tanta diversidad y sin regulaciones locales el comercio de inversiones en bienes raíces informal genera una pérdida importante de beneficios para Uruguay.
La nueva regulación, que está propuesta desde agosto de este año, y que cobra importancia desde los cambios notificados en Argentina, está anunciada como una profesionalización del Agente inmobiliario, que incluye convenios con el sector de turismo, y que no pagan impuestos bajo la figura de permanecer en el país unos cuantos meses, durante el verano, pero que aprovechan para adquirir propiedades porque los beneficia el cambio.
Además de las regulaciones en argentina, para adquirir dólares, los turistas que aprovechan los viajes a Uruguay para inversiones inmobiliarias tendrán que interiorizarse sobre las nuevas leyes inmobiliarias.