A pesar que en 24 hs después de las declaraciones de Amado Boudou sobre la nueva operatoria bancaria, el Banco Central realizó declaraciones sobre la flexibilización en la compra de dólares para el sector inmobiliario con referencia a operaciones en créditos hipotecarios en dólares, la situación sigue siendo confusa.
La resolución establece que la excepción es por 15 días, al momento ha transcurrido una semana y las quejas por la falla en la operatoria de demostración de la situación, también establece que el monto adquirido sea destinado al pago del crédito en el mismo paso. Esta última actividad no se sabe bien cómo se concreta.
La incertidumbre de cada caso genera sin dudas un impacto en las operaciones en curso de negocios inmobiliarios.
Lo que se sabe es que la suspensión de actividades inmobiliarias, más tarde o más temprano impactará en el mercado de forma negativa, sobre todo en un momento en que la construcción de nuevos edificios parecía reactivada en toda la ciudad.
Desde los bancos, esperan que se haya pensado en algún sistema “especial”, para que la flexibilización temporaria se pueda realizar y no sea un plazo ilusorio, aunque de todos modos hay inquietud por saber qué pasará el día después, cuando los 15 días hayan transcurrido, viendo que las operaciones actuales se ven perturbadas por los sistemas administrativos de la AFIP colapsados por la cantidad de situaciones extrañas que se han concitado.
Las inmobiliarias suelen tener paciencia en operaciones ya que de por sí el producto inmueble no es fácil de circular, esperan tranquilidad en el mercado hasta que se vea la verdadera reacción a la operatoria de compra de dólares para estimar el efecto resultante.
En el común del comprador posible persiste la sensación de improvisación de estas medidas lo que provoca inseguridad en cualquier venta de inmuebles, todo lo cual es percibido desde los corredores de bienes raíces como una falta de planificación que los ha dejado sin mucha argumentación o respuesta frente a la inquietud de los clientes o consultas.
Ya se insinúa que sin duda el efecto será volcado en el precio de los inmuebles, que ya era prácticamente inalcanzable al bolsillo medio; las inmobiliarias no terminaban de ofrecer alternativas que ya están viendo cómo esos esfuerzos serán desvirtuados ante la incertidumbre de un mercado que ya de por sí estaba a la búsqueda de oportunidades para el sector medio de la población.
Lo que se sabe es que tanto desde el gobierno, como desde el sector inmobiliario, por más que haya un discurso de “no debería”, en un caso para indicar que no habría problemas, y en el otro para que no resulte en una suba de precios, en la realidad parece haber otros factores.
Y ello se debe a que la medida del control de la compra de dólares no viene sola, sino acompañado de un discurso de Amado Boudou que expresó que se van a quitar los subsidios a servicios como electricidad, gas y luz, los cuales inciden en el precio de la vivienda.
Aunque nuevamente desde el gobierno el discurso es que nada va a cambiar, la población sabe que eso va a incidir en un aumento de tarifas, de hecho respecto al Subte, el jefe de Gobierno, Mauricio Macri ha declarado que subirá al triple, se espera que en los servicios que inciden en los precios de los inmuebles subirán porque dependen de esos servicios en sus costos.
La detención de la venta de inmuebles no sólo se estima por el control del dólar, sino además por todo el paquete de medidas que se está por implementar.