Sobre el estilo de los espacios hay muchas propuestas, sobre todo en la actualidad cuando hay una nueva forma del trabajo, el llamado trabajo en casa que modela el entorno, la decoración y distribución de áreas dentro de la casa.
Aunque cuando se habla del trabajo en casa, se piensa en trabajos de informática, comenzando con ubicación de la computadora, esto no es tan directo.
Para comenzar porque hubo una transición en donde departamentos o casas no eran adecuadas para albergar la nueva intrusa, la computadora, y entonces apareció una adecuación de mezcla de estilos, casi no hubo tiempo de generar una arquitectura apropiada a la incorporación que ya la tecnología atacó el problema resolviéndolo de mejor manera: la disminución de la computadora, hasta casi convertirla en un objeto de escritorio, más pequeño que un tablero, por ejemplo, un tablero de dibujante.
De manera que mientras el espacio para el trabajo en casa, como para pintores, arquitectos, dibujantes, talleres de confección, talleres de gimnasia y otros trabajos que han pasado a compartir el espacio de convivencia, ha comenzado a modelar los espacios físico dentro de la casa, por la misma razón la inquietud pasa a ser una propuesta que es común que se solicite a las inmobiliarias.
El espacio en la casa o departamento adecuado para la profesión del futuro inquilino, es tan importante como todos los servicios alternativos y opcionales del valor de un inmueble.
Actualmente se le llama estilo ecléctico a la convivencia entre las necesidades del trabajo en casa y las necesidades de ritos domésticos.
A la discusión de la ubicación del baño, respecto a la cocina, de la cocina respecto a la sala, se le suma la de coordinar los espacios del trabajo.
Esta combinación no se soluciona meramente con más espacio, en todo caso, el espacio excesivo conlleva a otros problemas, como el mantenimiento o la disposición de elementos que se necesitan cerca, como el caso del artista plástico que necesita un enlace fluido con el origen del agua, o luz correcta a determinadas horas.
En retrospectiva, hasta hace unos años, se realizaban adaptaciones con el inmueble, adaptándose la actividad a los espacios, o directamente buscando el inmueble adecuado, cediendo en la ubicación geográfica e incluso en el presupuesto; hoy, hay mejores perspectivas, pues son aspectos que se tienen en cuenta dentro de las ofertas inmobiliarias, se diseñan los espacios para las actividades modernas, los aparatos tecnológicos, con la misma idea con que se tienen en cuenta los espacios en la cocina para albergar electrométricos, cocina, heladera, horno.
Las propuestas edilicias parten de la idea de para qué servirá el espacio asumiendo que en la nueva era, los opcionales tecnológicos han mutado: espacios menores para los nuevos televisores, chatos, grandes, pegados o colgados en la pared, tecnología de tablets, instalación wifi, que se suman al confort de dispositivos electrónicos del tipo de casas inteligentes o domótica.
Aunque el trabajo en casa es a veces resistido, por ideas conservadoras respecto al horario de trabajo, ha demostrado que resultó una solución que en suma ofrece muchas más ventajas que desventajas.
Ahorra energía, que ahora es consumida en la casa, y las horas se distribuyen por necesidades reales, es común que ciertos trabajos deban realizarse a determinadas horas, que no siempre son diurnas.
En el caso de sistemas, el mantenimiento que se realiza vía remota a horas en que no hay flujo de trabajo que se vea perjudicado por el mantenimiento como suele ocurrir en bancos o empresas con movimiento en horario comercial.
Sin duda, el mejor beneficio está en la ganancia de tiempo que se consume en traslado, con la consiguiente congestión típica de cualquier ciudad.
Entonces, el factor “cerca de”, ha comenzado a ser relativo, así como otros aspectos que se consideraban como valor inmueble, cercanías con subterráneos, con bancos, actualmente las actividades bancarias se realizan vía electrónica, Internet de manera más fluida, en la medida en que se ahorran trámites, de la misma manera que el pago de cuentas, las transferencias y pagos de servicios.
No es extraño que la decoración de la vivienda, esté entrando en una etapa de verdadera mezcla de estilos; el aprovechamiento espacial para formar ahora parte de una estructura en la que hay que compartir la actividad doméstica con el trabajo.
Las inmobiliarias están preparadas para asesorar a sus clientes en este nuevo paradigma que nos presenta el nuevo siglo.