Dicen que hay crisis, seguramente es así, sin embargo, el consumo creció. Son dualidades de estos tiempos, probablemente se debe al cambio de paradigmas en los recursos propios, antes se ahorraba para el futuro, ahora se disfruta el presente.
Seguramente los avances tecnológicos tienen algo que ver, la extraordinaria oferta de entretenimientos y productos comerciales de tiendas.
Cuando el panorama comercial y de entretenimiento es propicio, es usual esperar un alza en los alquileres, tanto de la zona residencial cercana como de los propios locales comerciales.
A su vez, la situación política plantea un enigma, el año electoral es un factor condicionante, ya que del plan económico dependerán los convenios en negocios.
El estado, con su administración actual ha mostrado que es su intención intervenir la regulación del mercado, y en vista de las elecciones, cabe la fuerte especulación que tal situación será estable.
Las inmobiliarias están atentas a las estrategias comerciales actuales, los sistemas de venta bajo el concepto de fidelización del cliente con ofertas desde las tarjetas de crédito o bancos, o los grandes grupos de marcas que se reúnen en locales en determinadas zonas, e incluso canales de venta alternativos como Internet.
Las inmobiliarias mueven al ritmo de las estrategias comerciales y de entretenimiento sus expectativas de ventas.
Es por ello que los espacios a futuro están siendo revalorizados como disyuntiva futura.
Cerrar una operación inmobiliaria se ha convertido en un proceso de investigación exhaustivo, no sólo de las condiciones edilicias, sino del entorno.
Las expensas de los edificios no sólo dependen de las condiciones internas del inmueble, sino de las externas; en una zona comercial, es más probable el uso comercial del inmueble, lo que causará un tránsito diferente que si el inmueble fuera usado para otros fines.
La revolución de la tecnología esboza otras perspectivas, la venta en medios electrónicos plantea que cualquier inmueble es apto para transacciones comerciales, sin necesidad de espacio para exposición.
Aunque debido a la incertidumbre política el primer semestre del 2011 pareció ambiguo y disminuyó respecto a misma fecha del 2010, hay mucha necesidad de nuevos espacios para ofertas inmobiliarias.
La falta de créditos hipotecarios agudiza la percepción de los que intentan encontrar un medio para invertir, los exquisitos indican que hay un mercado poco popular, pero en alza, y casi invisible para un mercado tradicional.
No ha pasado desapercibido el alza en el mercado del arte de artistas Argentino, no es casual que se pueda observar en cada centro comercial e incluso salpicado en los barrios diversas casas de exposición de obras, tanto pictóricas como escultura.
A los polos de atracción en entretenimiento, gastronomía y comercio, el arte se abre su espacio, el cual es mayormente internacional.
Esto atrae la atención sobre la posibilidad del alquiler de departamentos o casas por períodos breves, los cuales debido al cambio ofrecen una alta rentabilidad.
Las inmobiliarias están concentrando sus negocios en la generación de espacios que repliquen los éxitos actuales: Puerto Madero, con sus propuestas gastronómica, con paisaje acuático incluido, a metros del microcentro, el llamado Palermo Hollywood, con las propuestas de diseño textil, innovador, que atrae a la juventud, no sólo por el ofrecimiento comercial, sino por la artística, espacios que se expanden debido a la falta de espacio alternativo.
Habrá que tener en cuenta que así como hay un mercado textil, polo de atracción inmobiliaria, el arte, por estos tiempos donde la inversión es tan incierta, se presenta como una alternativa interesante.
