Nos gusta estar en la ciudad, en la ciudad parece que la vida es más evidente. No se puede saber si el transporte, los servicios, la facilidad para las compras, son lo que atraen a la gente hacia las ciudades o es al revés, somos los que generamos esos servicios, atraemos a los comerciantes, exigimos una mejora en el transporte.
Esta otra forma de percibir el espacio de la ciudad, nos da la posibilidad de pensar a futuro, interesarnos por ejemplo, en conocer la morfología de nuestra ciudad hasta imagina cual es el futuro, esta actividad es nada más y nada menos que pensar en inversiones del futuro.
Cómo será nuestra ciudad en 10 años. Esa es la pregunta. Para ello, convendría dar un paseo por planeamiento urbano.
Qué se tiene preparado para la ciudad futura. Ahora que es tiempo de elecciones es el momento de saberlo.
Desde el año 2008, que se tenía pensado reformular la zona Sur de la ciudad, recuperando espacios verdes, como el Parque Patricios y las zonas de influencia, los bordes de la ex cárcel de Caseros y alrededores de los hospitales Garrahan, Malbrán y Muñiz.
La idea era crear una línea “verde”, que no implica semáforos, sino zona de parque, como modo de relacionar espacios residenciales, de servicios, entretenimiento y comercio.
Para una revalorización de la zona, se requiere un saneamiento del Riachuelo, actividad ya regulada por ley que obliga a autoridades nacionales y provinciales a tener en cuenta esta actividad. En el mundo hay muchos casos en peor situación que lo han conseguido.
Mientras, en lasinmobiliarias, hay que tenerlo en cuenta, así como ocurrió con la zona de Puerto Madero, que fueron de gran inversión, para aquellos que supieron tener la visión de imaginar resucitada una zona que se evitaba.
Con la idea de integrarse a la geografía, en vez de cambiarla el barrio de Puerto de Madero, presenta un concepto viejo, pero nuevo en la tradicional Capital: la geografía precede a la civilización, no hay que combatirla, sino integrarse.
El resultado fue un complejo edilicio interesante, de gran infraestructura que abarca comercios, gastronomía, navegación, entretenimiento, lo que se busca en la ciudad y muy cerca del área bancaria o estatal de la ciudad.
El éxito del proyecto de Puerto Madero, permite imaginar otras inversiones con la misma idea, y ya hay evidencias de que redefinir las áreas geográficas es una inversión inmobiliaria a un futuro no tan lejano.
El desafío que se espera para el próximo jefe de gobierno, será el de comprometerse a continuar con la idea de avanzar la ciudad hacia la Costanera, en donde hay zonas recuperables que ya cuentan con condiciones interesantes, como zonas verdes, plazas, bici sendas: algunas naturales, otras previstas; infraestructuras existentes, como playones ferroviarios, o edificios como la ex cárcel de Caseros.
Se puede planear que el rio sea navegable y establecer espacios de ferias, incorporando servicios de salud y diversión, seguramente sería un polo de atracción turística e inmobiliaria.
Tampoco se debería descartar la creación de centros administrativos y sedes universitarias, con lo que se completaría una buena oferta inmobiliaria.
Dicho proyecto no es una utopía, está en danza, desde el año 2008, la situación de demora provoca una reacción que se evidencia en asentamientos y villas.
Con políticas de crecimiento edilicio y saneamiento de la ciudad, los emprendimientos e inversiones podrá ser una gran fuente de trabajo y crecimiento, para los propios habitantes actuales de la zona y los nuevos.