La ciencia ficción siempre se ha ocupado de situaciones de control, traslado de personas, control de naves, de viviendas.
Actualmente la tecnología está cerca de ofrecer ese servicio a los usuarios, contribuyendo con diferentes modos de controlar el hogar, desde cámaras que permiten ver qué pasa en el hogar cuando no se está en él, hasta poder controlar cerramientos, accionar elementos de luz o mirar en la oscuridad mediante infrarrojos.
Aunque la domótica se ve como un control de la vivienda, es en realidad un modo de “comunicarse” con ella.
Se dota el hogar con dispositivos que nos darán información sobre aspectos que tienen que ver la seguridad, alteraciones de elementos, como roturas, servicios defectuosos, agua, electricidad, como modo de prever que la familia cuente con una estructura de control que no dependa de los humanos.
La domótica, es una ciencia nueva que se ocupa del desarrollo de dispositivos de control dentro del hogar y su entorno, llamadas también casas inteligentes, están ingresando al mercado como una necesidad de poder controlar a distancia el espacio del hogar.
La interacción con el hogar, ya no es un hecho de la literatura de fantasía.
Se puede accionar dispositivos incluso por medio oral, con programación de funciones en la casa, apagar o encender luces, abrir o cerrar puertas o accionar alarmas en caso de incendio o irrupciones extrañas.
Los dispositivos se tornan agentes inteligentes que usan la red eléctrica de la vivienda y la controlan.
Mientras, una computadora se encarga de la operación del lenguaje y la transmisión de las órdenes, para lo cual se cuenta con un desarrollado dispositivo de identificación de voz.
Más allá de la inversión inicial en equipamiento, a la larga permite un mejor control de los recursos en energía y establece un importante cambio social respecto al confort.
La vivienda se convierte en un recurso en vez de solamente un refugio.
La utilidad de estos nuevos sistemas permite generar una nueva forma de vivencia del hogar, la actividad propende a una especie de domesticación de la vivienda, pues su función genera nuevas actividades.
Con internet, el hogar se ha transformado a su vez en lugares de trabajo, la invasión sonora o problemas térmicos, tanto de frio o de calor, se hacen necesarios de controlar, así como surge la necesidad de controlar remotamente lugares de la casa, cuando se encuentra en otros.
La domótica, palabra que proviene de domus, es un conjunto de sistemas que automatizan instalaciones dentro de la vivienda.
Una casa inteligente se convierte, toda ella, un dispositivo que integra elementos tecnológicos interconectados entre sí, trabajando en conjunto.
Actualmente la arquitectura tiene que tener en cuenta que para cumplir las necesidades de los grupos familiares la domótica es una opción con la que hay que contar, la vida moderna exige que se pueda administrar seguridad y funcionalidad mediante sistemas controlados en forma remota.
La domótica se puede considerar desde ya, el hogar del futuro y por lo tanto será un opcional interesante que aportará a las ofertas inmobiliarias.