Está caliente el ambiente, cerca del puntero, River, viajará a ciudad de La Plata para jugar contra Gimnasia, calientes las gallinas porque no se salieron con la suya de jugar en la cancha que querían, se tuvieron que conformar con no ser locales en una cancha reducida y con césped defectuoso como el de La Plata. Ojalá revienten.

Racing e independientes el sábado, no sé por qué, me late aburrido, Independiente anda muy subido al trono porque le ganó a Peñarol, pero hay que ver cómo Racing se sostiene a veces sin que se sepa cómo.

Boca enfrenta a  Tigre, viniendo de una  racha negativa, entrarán a la cancha con ganas de morfarse a los felinos a rayas. Falcioni, el nuevo técnico de boca, ni se imaginó que le iba a ir tan mal en los comienzos, no se le ocurrió mejor idea que mantener una táctica de Borgui, su antecesor, que fue precisamente muy criticada, qué habrá querido hacer con eso, ¿decir que va por el mismo camino?, guarda que terminó mal Borgui, y a nosotros nos conviene que dure un poco así cuando lo enfrentemos lo hacemos bolsa.

Palpita la fecha, tiembla el césped, háganse a un lado, nosotros, el gloriso azul grana, venimos tranquilos, es nuestra virtud, poner nerviosos a los muchachos contrarios.

Nos acusan de no tener estilo, pero no lo necesitamos, tenemos algunos hijos y algunos padres, nos divertimos. Un día, damos la sorpresa y además de atacar, tenemos puntería.

Contra Estudiantes, no jugamos mal, elaboramos situaciones pero no pudimos resolver, un empate, no fue justo, debieron ganar ellos, que tuvieron más empuje, pero me alegro de esas situaciones neutras, luego nos pasó al revés, jugamos mejor que Lanús, pero también igualamos. ¿Habrá alguna ley de compensaciones?

Como sea, no parece que tengamos un plan, alguna definición, recién empieza la décima fecha y ya me estoy comiendo los zapatos.

Lanús nos agarró de sorpresa, creo que por subestimarlos, ¡cómo nos va a ganar Lanús!, porque para mi fue exactamente como si nos hubieran ganado, ¡es lo mismo!

Qué nos pasó, estábamos jugando en otra cancha, pareció.Parecíamos idiotas jugando al vóley, pelotazos al aire al boleo.

Velázquez jugaba sólo, me imaginé lo que debió sufrir de las oportunidades que no tuvo por el poco acompañamiento, aunque tuvo un zurdazo protagónico, no se puede jugar solo contra once.

Menos mal que al final Pipi logró algo, y una sorpresiva intervención de Menseguez que para esas situaciones siempre resuelve mal.

Como sea, ahí estamos, relajados, sin preocupar a nadie, no estamos desesperados, y no le damos bola a los silbidos, pero la verdad es que me tomé un litro de milanta con la gaseosa.

Las declaraciones de Ramón Diaz, el ambivalente DT, no me gustan nada, habla de que Lanús no se merecía la victoria, en vez de ocuparse de mejorar la motivación del equipo que parece de vacaciones como si jugaran un amistoso. Creo que en vez de comerme los zapatos, uno de estos días se los hago comer a Ramón Diaz.