Que el líder de un sindicato administre un hotel de lujo, es algo que parece salido de una película de Chaplin.

No tengo anda en contra que quiera construir un hotel de lujo, ya me cierra menos que lo quiere hacer nada menos que en Punta del Este, y si lo dice, es porque ya tiene todo abrochado, no es una fantasía salida de la mente de un psicópata.

El asunto es, si ese sindicato maneja tanta plata, ¿por qué están peleando sueldos como si fueran pobres?

No entiendo, si como administrador es tan bueno, ¿por qué hay piqueteros que dicen no tener trabajo?

¿Por qué se usa dinero de un sindicato para generar un producto para gente que tiene plata?

¿Soy al único al que le parece que lo de los sindicatos son una farsa, el disfraz de una industria de sacarle plata a otros para hacer lo mismo: plata?

Ya tiene un hotel en Pinamar, no tengo nada contra eso, sólo que en dicho hotel, ningún pobre puede tomar ni un vaso de agua, primero porque para irse de vacaciones hay que tener plata, luego para ir a Pinamar, hay que tener mucha más, ya que es una ciudad costera más cara que las otros, y para concluir, el hotelito es a todo lujete, los precios son prohibitivos, hasta para la gente de recursos medianos.

Entiendo que la situación es propicia para el “moyanismo”, ya que los segundos, terceros y masa miran eso como un “crecimiento”, lo miran con admiración, piensan: un día yo estaré en ese lugar. Lo ven como si alguna vez ellos “ganaran”.

Lo real es que sólo unos pocos están disfrutando de eso, igual como si fueran empresarios, mientras los empleados, los que estan por debajo y los miles de trabajadores, no tiene accesos a eso, ni lo tendrán, de la misma manera que le pasa a un empleado común cuando ve la vida del dueño de la empresa.

Con una gran diferencia, Moyano tiene un discurso, un empresario otro. Cual será el auténtico.

Lo que digo es, Moyano ahora es un empresario, se hizo de sus dineros y “empresas”, con el fruto del trabajo del aporte de los trabajadores al sindicato,  cómo puede estar creyendo la gente que defiende sus intereses como sindicalista.

El mundo del revés.

Eso sin dejar de lado que tales cosas no sólo se hacen con dinero, sino con apoyo político.

Insisto: no tengo nada con que los sindicatos generen recursos, pero sí con que esos recursos no estén al alcance de los empleados que generan el capital para tenerlo.

La clase media hace rato que no puede ni cruzar el charco para dar un paseo en el Uruguay, tierra que siempre ha acogido bien a nuestros compatriotas, cómo va a pasar que a un hotel de Punta del Este vayan sindicalistas.

El que va a ir, seguro, es Moyano y sus acólitos, pero el pueblo mismo, el que puso el dinero para eso, va a seguir mojándose los pies en la fuente de plaza de Mayo, peleando por sus derechos.

Digo, si en vez de hoteles crea escuelas, hospitales, hogares para los asociados que seguro viven en barrios con electricidad limitada, sin aire acondicionado.

La verdad, me da asco que la gente sostenga semejante situación sólo bajo al “creencia” o bajo la sugestión que “están ganando” algo.

Mientra Moyano está en Mar del Plata, comiendo un asadito e invitando a los políticos que lo sostienen, hay gente que le paga a su sindicato, su cuota mensual, con la que se paga ese asado, mientras en la cada no tiene agua capaz.

Mientras, en sus declaraciones, dice: "Va a ser un proyecto muy especial porque vamos a demostrar en Uruguay que somos un gremio fuerte y que podemos hacer las cosas bien", dijo. Y añadió: "La convivencia entre los afiliados y la clase media alta no genera conflictos en el sindicato. Pueden estar todos juntos. No se olviden de que los dueños de los camiones también son del sindicato. La van a pasar bien, porque ellos son de gastar".

Es decir: las cosas bien, es la cosa a lo capitalista, que es justamente lo que el gremio se supone que debe combatir y razón de ser de los sindicatos.

Qué lindo, qué coherente.

Los compañeros de Moyano, sin entender cómo justificar esas decisiones, dicen: “Beneficia a los camioneros…”, en dónde los beneficia, en qué, ¿tienen mejores servicios de salud?, ¿tienen un trabajo mejor?, ¿ganan suficiente para pasar sus vacaciones en Punta del Este?

Todo es tan ridículo que no merece más análisis.