¿Cuál es el asunto con el plagio?, no es para obtener un beneficio mal habido, o por envidia o admiración, sino un modo de “relacionarse”.

No sé ustedes, pero yo recibo decenas de cosas copiadas de webs, diarios, revistas, mediante mail que son lo que escribió fulano o mengano, e incluso leí en blogs cosas firmadas por otros, lo más livianamente copiadas.

Parece que hay gente que falsamente cree que es opinar, sencillamente pastear lo que otros dijeron. Es como una “afirmación”.

Otros, ingresados tardíamente a la revolución de las redes sociales, mantienen una práctica continua, invasora y molesta de enviar a sus conocidos toda pavada que su tiempo libre le otorga para enviar todo tipo de pavadas, chistes, idioteces de todo tipo sin pensar que los que los reciben tienen que perder tiempo, no sólo en borrar tales pavadas, sino que en muchos casos combatir los virus que vienen adosados.

Detesto esas personas que no teniendo nada que decir, sencillamente afana textos, palabras, imágenes y chistes de la gran basura internetista para enviarnos una copia, paseando de ese modo su aburrimiento y sobre todo: la pobre imaginación. Yo los llamo los aburridos de rascarse. Creen que mandando esas tonterías por mail “están en onda”, están en la tecnología, están en los medios tecnológicos del momento y con ello piensan que pasan por gente en “su tiempo”, cuando lo único que pasa es que revelan, precisamente, que están fuera de época, de estación y encima molestan.

Hay cosas importantes que se pierden en el mar de esos aburridos de rascarse, por ejemplo, ahora que está en tema la desaparición de Candela, me han llegado decenas de mails donde solicitan ayuda para encontrarla.

El tema es que me llega de los mismos aburridos de rascarse, por lo cual van a parar al trash sin que los mire siquiera.

En este caso en particular me enteré de la maileada, porque lo leí en un Twitter, sino, ni me entero.

Estos aburridos de rascarse boicotean toda comunicación, creyendo precisamente que se comunican.

No hablo ya de la perspectiva legal, porque me tendría que desviar por caminos que prefiero no recorrer, como la voracidad de las editoriales con autores, o medios que explotan a escritores y artistas que son los que generan el contenido del tráfico de los aburridos de rascarse, pero la realidad es que nos tienen podridos los plagiadores.

Estos plagiadores no se circunscriben a los aburridos de rascarse, sino a blogs y redes sociales, sin darse cuenta que con la misma facilidad que ellos copian y pegan, cosas que creen que muestran su “inteligencia” por “compartir”, lo único que logran es que todos se enteren que es un aburrido de rascarse por el que la mayoría pasará de largo, salvo de otros aburridos de rascarse que hace exactamente lo mismo: se copian entre ellos y cada uno contribuye del mismo modo a pasearse por sitios, blogs y mail con esa actividad que los revela a sí mismos: aburridos de rascarse.

Suelen ser gente mayor, de mediana edad, que no sabe cómo hacer para introducirse en el mundo de sus hijos, o en el de las amigas que “usan internet”, se resisten a quedar relegadas por la tecnología, sin comprenderla y sin aportar.

Me tienen podrida estas mujeres y hombres que sin tener nada que hacer, ni siquiera se toman en trabajo de aportar, sino sólo a copiar y plagiar.