Ahora ya inimputable, el soberbio Varga Llosa, se da el gusto de decir cuanta gansada se espera de él.
Se pertrecha detrás de un guión que ya tiene letra desde que se lo ve, desde hace años, en su cruzada para obtener el premio Nobel, algunos pensábamos que una vez obtenido, dejaríamos de escuchar tanta gansada, pero la apuesta se redobla, ahora, no ya por el propio Varga Llosa sino por la prensa, aparecidos y venidos a creerse que por invitarlo ya son interesantes o inteligentes.
Algo de esto pasó cuando lo invitaron, en Punta del Este, Uruguay a una charla, nada menos que presentado por Montaner, periodista Cubano, o sea, le consiguieron una media al tono, a ese zapato.
A Varga Llosa se lo comió su personaje y ahora no parece poder parar, no hay vez que no aproveche para tirar basura contra todo gobierno, cuya opinión, políticamente correcta, le agendó el dichoso premio.
Tomó nota que una idiotez de Borges, que era apolítico, le impidió el premio, de manera que se puso exacto en el lado opuesto, ahora, por supuesto, políticamente correcto es estar contra los Kirchner y contra Chávez, metiéndolos en la misma bolsa, entonces allá va a arremeter contra los gobiernos.
A propósito de Borges, estoy cansado de escuchar esa ridiculez que porque dijo algo incorrecto, que fue mal interpretado, eso les sacó el premio, nada más errado, lo que le sacó punto fue haber ido a recibir un premio de un asesino dictador, como “confirmando” la legalidad de un estadista. Eso es lo grave, que haya, con su presencia, dado estatus a un gobierno ilegal, corrupto y asesino como fue el de Pinochet.
Pero a los políticamente correctos, no les conviene que se diga tal cosa de Borges, porque en esa bolsa caerían muchos.
Mientras, Vargas Llosa, que se aprendió bien esa lección, ahora azuzado por un experto opinólogo en mover la influencia de la comunidad hispana, le dio sin asco a los gobiernos de Chávez y Argentina, como si él no hubiera sido el casi Pinochet de su propio país, no por dictador, sino por métodos.
Ahora dice: "La democracia débil y con pies de barro de nuestra América latina", como si él fuera algún dechado de virtudes en ese campo o hubiera hecho algo por su país al respeto, siendo que por suerte, Perú supo deshacerse de semejante hipócrita elitista, fascista que es capaz de “reclamar” igualdad de oportunidades, como si él participara de algún modo en eso, nadie lo vió nunca arremangado haciendo algo por el prójimo más que hablando, “trabajando” en conseguir su mezquino premio Nobel.
Algún día el mundo recordará con vergüenza algunos de esos premios, sin duda Varga Llosa estará entre esos.
Algún día se sabrán cosas que desenmascaren al personaje y salga a la luz el verdadero soberbio y mezquino que se da el lujo de andar paseándose por el mundo hablando en vez de hacer algo.
Si es tan humano, democrático, por qué no dona el premio para paliar la pobreza e ignorancia de su propio país, que bastante baqueteado está por gente como él de una elite “intelectual”, que no le da espacio siquiera a la cuestión indígena, a la cuestión moral, a la igualdad de oportunidades, de la que tanto habla.
Da asco Vargas Llosa.
Lo que más me irrita es que ahora está subido en una tarima y tendremos que bancarnos esos discursitos pelotudos con que nos regalan los diarios que se quedaron sin Tinelli y abomban cualquier pavada que dice Vargas Llosa, qué martirio.
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