Me alegra que se encuentren los medios para que siga siendo posible la publicación de WikiLeaks, es notable la cantidad de apoyo, tanto que ya hay decenas de sitios en donde se ha replicado sus contenidos, la creación de espacio se multiplica en la misma medida que los gobiernos intentan cerrarlos.

Es la operación más increíble de los últimos tiempos, porque involucra muchos “poderes”, el cuarto poder, Los llamados Reporteros sin Fronteras, provee de un espacio al que llaman “micro sitio”, no sé bien a qué viene el nombre de de “micro”, pero en el que se pueden encontrar los mails controvertidos.

La censura se está viendo en problemas para controlar lo que ya está en manos de gente que apoya la libertad de publicar información de cualquier naturaleza.

Aunque la mayoría de los gobiernos se han puesto de acuerdo en obstaculizar el proceso, no les está dando resultado, ya hay miles de réplicas de esa información.

Bajo muchos nombres, o excusas, por ejemplo la de que atenta contra la democracia, los gobiernos han intentado detener la publicación y para ello no dudan en declarar “normas”, leyes, y cuantas ridiculeces se les ocurre, cuando precisamente lo que esa información revela es que ellos no se someten a esas mismas reglas que ahora reclaman que se cumplan.

Si bien los procedimientos con que se han obtenido esos documentos son ilegales, la realidad es que los que reclaman que se censuren no son muy adeptos a cuidar esa ley, ni siquiera a contemplarla, claro que con otras excusas, como la de “seguridad nacional”.

Me alegra que haya algo que regule la conducta, más allá de la habilidad que tienen los políticos que hacerle creer al mundo que ellos son dignos guardianes de las propias leyes que son los primeros en evitar.

Me alegro, a veces aparece un hecho para el lado de la justicia, aunque alguna ley lo niegue, hay otra justicia, que no es ni de Dios, ni de los hombres, si no de la vida.