Me estremece que cada vez haya más gente que piensa más en el término de sus días que en los que está viviendo.
Me produce malestar, porque siento que todos estamos un poco así, viviendo para un momento que quién sabe cuándo y cómo ocurrirá, pero que se lleva un montón de nuestras vida actual, de siempre, diariamente, casi cotidiano.
En lo que la mayoría está de acuerdo es en pensar en sus seres queridos y a la hora de la decadencia, física y mental, no ser una carga para los familiares.
Hay ya estudios de abogacía que se dedican a establecer que en caso de enfermedad incurable o de situación de coma o cualquier aspecto que deje imposibilitada a la persona, se eviten las acciones de rehabilitación.
Que la muerte sea decimos.
Lo usual es dejar específicamente por escrito, evitar cualquier procedimiento de reanimación, como cardiopulmonar, respiración mecánica, diálisis, o cualquier tratamiento que requiera de acciones mecánicas para mantener la vida, para aquellas situaciones de imposibilidad de curación.
El asunto me propone preguntas en otros aspectos, me preguntaba cómo toma la ciencia estas decisiones, siempre hemos sospechado la ciencia de alimenta de los casos terminales y que los usa para aprender, para que algún día no sean terminales.
Pero hay cada vez más conciencia de evitar la calidad de vida menor que aparece con la vejez o las enfermedades.
Los que sacan ganancia de esta situación son los abogados, los escribanos que dicen que va en crecimiento las consultas y contratos para establecer la voluntad de las personas de no sostener enfermedades largas o sin cura.
Las personas están comenzando a tomar conciencia que no quieren permanecer siendo una carga para su familia y prefieren no dejarles a ellos la responsabilidad de la decisión y por ello recurren a las escribanías.
Si se da que el paciente no puede ejercer su voluntad por impedimento de la enfermedad, la mayoría prefiere no continuar con vida.
Sea que se esté de acuerdo o no con el concepto, cuyo debate apenas ha comenzado: el derecho a morir como se desee.
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