En Australia se está implementando un programa para salvar de la extinción a las especies en peligro, con un nuevo enfoque: se les enseñó que ciertos animales son venenosos, usando un tipo de sapo venenoso.
Implementando un programa de aversión hacia un tipo de sapo, asociándolo con malestares físicos y con ello evitando su ingesta.
El gato nativo y el marsupial guol, se encuentran en riesgo por comer ese sapo, importado de América, que como todo lo que hace el hombre para intervenir con la selección natural, creó un desequilibrio que está provocando la extinción de ambos animalitos.
Dicho sapo a su vez, se introdujo en el ambiente para frenar la proliferación de escarabajos en la caña de azúcar, sin preveer que dicha acción provocaría un desastre por otro lado.
El hombre no aprende.
Atraparon algunos gatos y guols y les dieron el sapo muerto, con poco veneno y un vomitivo, que les causó malestares.
Dio resultado, ambos animales estuvieron cerca del sapo vivo y no lo tocaron.
Ahora hay que ver cómo se introduce el comportamiento en la naturaleza y si eso no causa otro estropicio “impensado”.
Por ejemplo, si nadie se come al sapo, me gustaría saber cómo se controla la proliferación de una animal que es venenoso.
Goana y lagartos de lengua azul están a la espera de que dicho experimento se pueda implementar, ya que estos otros también están en peligro de extinción por causas similares.
Digo yo, acaso se puede enseñar a la naturaleza a combatir los estropicios del hombre, o seremos finalmente el fin de nuestra propia especie, antes de acabarnos entre nosotros, acabaremos con nuestra casa, la tierra.
|