Hay novedades extrañas, el tribunal Supremo ha aceptado como “caso”, el asunto del derrocado presidente Zelaya, con ese simple acto le ha dado entidad, ahora, le falta definir si el asunto fue legal o no lo fue.
A veces, la realidad anda torcida, no hay cómo hacer aparecer legal semejante atrocidad, pero mientras las dictadura o atropellos a los gobernantes van por aire, rápidos, cómodos y fuera del alcance de la ley, los ciudadanos tienen que ir a pie, haciendo participar la leyes, tratando de llegar con los que no tienen miedo.
El asunto ocurre, justo cuando el Congreso Nacional de Honduras se preparaba para la discusión sobre la amnistía política.
Cómo “amnistía política”, el único autorizado para tal cosa es el Congreso, pero cuando cuenta con un legítimo presidente en el poder, de dónde sacan los milicos golpistas que tiene autoridad moral para proponer algo, y mucho menos una amnistía, cuando son ellos los que tienen que estar presos.
Lo que ocurre en Honduras es inadmisible, y creo que el mundo entero debe oponerse a aceptar cualquier “trato” que semejantes delincuentes quieran imponer, por más disfraz de “buenas intenciones” que muestren.
Que se vayan, sin condiciones, sin amnistía, que sean juzgados como corresponde, primero por las leyes de Honduras y luego por las leyes internacionales.
A los que acepten semejante desatino, “se supone”, que pueden declarar y estarán protegidos por ..¿qué?, es obviamente una maniobra para que los golpistas tengan nombres y apellidos que quieren que pase a NN.
Toda esa farsa la publican los diarios del mundo para hacer creer que hay alguna especie de estado de derecho.
Parece mentira que los mismos métodos de legitimación que ya pasaron en todos los países sojuzgados por la milicia, sigan tratándose de imponer.
Señores golpistas de Honduras: no engañan a nadie, ninguno de esos trucos les servirá para legitimizar nada de sus gestiones, sepan que el mundo entero asiste al despojo que están realizando en Honduras, y que corren tiempos de justicia.
Ya hubo juicios a otros golpistas, no crean que se van a salvar con subterfugios.
La única reconciliación, con carátula de amnistía puede ocurrir cuando se haga justicia, que no puede ser otra que todos los golpistas se pudran en la cárcel.
Que se haga justicia.
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