Desde hace días que leo en medios como La Nación o Clarín diferentes comentarios sobre una mensaje al que se considera banal: Ahora estamos mejor, esgrimidos por diferentes personajes con acceso a Internet, blogs y comentaristas de cualquier medio que lo permita.
En esos comentarios, lo único que se lee es gente que escribe con el estómago lleno y con el mínimo acceso a educación, que le permite acceder a los medios y escribir.
Las señales de estos personajes es burlarse de aspectos a los que le asignan popularidad: lenguaje con faltas de ortografía, como un aspecto agresivo; nada como la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio, ya que esas mismas personas en otras publicaciones cometen errores de ortografía peores.
Injustificables desde la educación, el muerto se ríe del degollado.
En esa realidad paralela que viven los “educados”, no cuentan con las herramientas mentales necesarias para percibir por qué Cristina K obtuvo más del 50% de los votos que la llevó a un segundo mandato.
Esta gente esclarecida, no mira más allá de su propio ombligo. No tienen capacidad más que para mirar por su propia miopía, en cuanto desprecia toda acción que favorece a otros, a los que nunca fueron favorecidos.
Por ejemplo, critican las acciones del gobierno porque provee de carne barata, pues ellos no son consumistas de ese producto, ellos comen bistec, desde siempre, ya que no tienen necesidades.
Critican los subsidios a jefes y jefas de hogares, pero no les parece mal que gente que circula en autos cero kilómetros reciben subsidios en servicios de gas, luz, etc. Ahora que van a sacarse, por supuesto, van a ser los primeros en criticar la medida.
A esos les dejo esta idea: Por qué no le preguntan a las personas de su servicio doméstico si están mejor ahora.
Por qué no se fijan que ahora hay un proyecto social, en clubes, en fundaciones, en lugares que esta gente ni se imagina, a la que llega algún tipo de ayuda.
Hace un poco salió en la tv entrevistas a obreras mujeres, formadas y provista de materiales de construcción por fundaciones promovidas desde el gobierno, en donde la Fundación de madres de Plaza de Mayo es una de ellas.
Esa gente se junta en cafés, en los patios de sus casas, porque lo tienen todo y capaz tienen que sacrificar que en vez de ir este año de vacaciones a Punta del Este, se tienen que conformar con Mar del Plata, sin ponerse a pensar que algunos, muy pocos, podrían tomarse unos días de vacaciones en sus casas, para realizar arreglos y aún sin posibilidades de vacaciones al menos puede tomarse el descanso y realizar esos arreglos.
Si esa gente en vez de juntarse en bares a criticar con la panza llena, saliera a enterarse qué le pasa a la gente que no tuvo la oportunidad de formarse y estudiar, y encima desperdiciar esa educación en burlarse de cómo hablan los “populares”, para terminar escribiendo peor, pero ahora sin excusas, comprenderían perfectamente por qué el modelo de Cristina es bueno para más del 50 % de la gente.
Si salieran de la burbuja de autocomplacencia en donde su mayor problema es que este mes tuvieron problemas para comprar dólares, entenderían este modelo de inclusión, en el que ellos mismos, se excluyen, haciendo comentario que los reúne en sitios a los que no tienen acceso los verdaderos beneficiados de este modelo.
Mientras esta gente habla, escribe, convence a algunos tontos, la realidad está ocurriendo afuera, beneficiando a los que nunca accedieron a nada.
Yo mismo he criticado la situación generada por las nuevas medidas del dólar por considerar que provocarían el efecto contrario y ha ocurrido exactamente eso.
Pero no tengo ninguna duda que eso ha sido provocado exactamente por la gente que hace esos comentarios aquí, y por razones que nada tienen que ver con Cristina, sino por el golpe mortal al capitalismo que provocó la crisis del 2001, que nos ha enseñado a vivir sin los bancos. Ni siquiera diría que son antipatrias, sencillamente es una generación que sólo se mira el ombligo.
Ya se habla de cultura K, es una, en la que se apoya y se pregunta qué hay que hacer, no una en la que se queja y desconoce los beneficios que aporta a los que más los necesitan.
Los que se quejan, no se preocupen, podrán ir a veranear a Puna del Este porque Uruguay ya ha declarado que se podrá veranear allí en pesos.
Mientras, aquí nos vamos a quedar ayudando en lo que podamos.
Por ejemplo, sería bastante loable de parte de los ociosos que ayuden a conseguir que el gobierno de Macri devuelva el centro de Zooterapia a los niños que lo necesitan.
A los que se quejan, vayan a enterarse qué pueden hacer, el día que usen su tiempo para alguien más que no sea por sí mismos, entonces empezarán a comprender el modelo que hizo que Cristina fuera reelecta, mientras, la sorna no les sirve sólo les sirve para hervirse en su propia sopa de la ignorancia.