De repente me puse a pensar en las cosas falsas, a raíz de escuchar en la tv sobre este asunto de los juguetes a los que llaman truchos.
En realidad, se llama “trucho” porque portan una supuesta marca y replican un juguete que ya está en el mercado.
Seamos sensatos, el juguete existe, se puede tocar, a los niños que los usan, ¿qué les importa de quién es la marca?, o quién gana en la transacción comercial.
En definitiva, lo “falso”, está comenzando a suplantar el objeto, como si no fuera el objeto mismo.
Esto, llevado a cabo en la ficción televisiva, como una presión de las marcas de algún tipo de protección, pretende establecer en el imaginario colectivo la idea de comprar el “real”, bajo la excusa de lo tóxico, lo peligroso; he visto a los locutores de noticias, ahora en esa función, con el título de “sanidad” o algo por el estilo, asumiendo el rol de protección de la infancia, cuando hay centenares de niños, que no teniendo acceso a las marcas, disfrutan del juguete sin metérselo en la boca, como tanto pregonan, según yo: dando ideas a los niños, en vez de prevenir.
El asunto es que está bastante firme el gobierno en proteger el producto nacional, de manera que desestima sistemáticamente los juguetes a los que identificaron como “de origen chino”, creando en el proceso una fobia peor: una xenofobia contra una raza, porque si prestan atención, en otros rubros, por ejemplo electrodomésticos brasileros, de dudosa calidad, son desperdiciados día a día en disfuncionalidad, y ningún locutor anda diciendo: los truchos brasileños son tóxicos.
Hay diversas calidades en todos los países, específicamente los chinos, cuentan con los mejores libros electrónicos, que no se comercializan en occidente, sin ir más lejos.
El asunto es que la protección nacional no tiene en cuenta la especie más exitosa del planeta: los pobres. Cada vez hay más.
Como sea, la propaganda de que lo trucho es chino está criando una generación de niños que crecen pensando que todo lo chino es despreciable.
A ver si el gobierno presta atención a ese mensaje, en el futuro se les volverá en contra, los chinos nos llevan años en evolución, podríamos aprender un poco de educación global y ser más cuidadosos con el mensaje.