No hay aparente evidencia sobre la identidad de Gregorio Samsa respecto al mundo de los insectos, bien podía ser una cucaracha como un cascarudo, según definición. Quizás cabe aclarar que los cascarudos son la versión Transformer de las cucarachas. Si cascás al cascarudo como un huevo, el exoesqueleto se agrieta, emerge un nuevo insecto fortalecido, puede volar, puede enfrentarte, aunque humillado en el proceso de desenmascarado, instintivamente huirá. Todo ocurre a una velocidad inferior al segundo, tiempo límite en el que el ojo humano pueden definir con precisión lo que vio, de ahí que hay meras sospechas que señalan a la cucaracha como la Clark Kent del mundo larvario.