sintgamas, artículos
 
Usuario:   Clave:    
   
Escribí lo que quieras:  
 
  Gastronomía| Moda| Mascotas| Industria| Om| Mi lugar| Economía| Política| Humor| Ecología| Turismo| Educación| Inmobiliarias| Sociedad| El mundo| Ocio| Música| Ciencia| Tecnología| Internet| Posicionamiento| Diseño| Deporte| Salud| Letras| Cine| Juegos| Miscelaneas| Cultura| Escultura| Pintura| Clasificados| Televisión| Alternativas| Recetas| Telefonía|  
   
 
 
27 El amor es ciego, pero los vecinos no. Clarasó   por   Rafa*
 
 
Arcadia 4/14/2012 | 10:33:19 p.m.  
 
A orillas de la existencia
Relato, metaliteratura, Ana Abregú, literatura latinoamericana.
Tags:
  literatura   Literatura latinoamericana   Ana Abregú   escritora argentina   relatos   cuentos   escritores latinoamericanos   metaliteratura
 
No sé cuántas veces estuve a orillas de la existencia.
Cada vez que intento contarlas, la memoria me reporta una nueva, me invade tal profunda inquietud que debo dejar de pensar en ellas hasta estabilizar las emociones.
Son las tantas veces que se ha salvado mi vida, fueron detalles, momentos invisibles, de la mayoría sólo yo fui testigo.
El momento más lejano, creo que a los 11 años, cuando en ocasión de estar de vacaciones en una colonia, tuve la visión que más temprana recuerdo, de que me lastimaría una pierna, sangraría, no podría meterme en la pileta, y cuando ocurrió exactamente así, ello impidió que estuviera ese día allí, donde una corriente se llevó un niño de la villa, sin que nadie pudiera explicar cómo pasó. Justo en ese lugar donde yo solía meterme y por única vez, en esas vacaciones, estuve ausente.
Luego fue de adolescente, y en al menos dos ocasiones de cruzar la calle corriendo, sentir el pequeño golpe en las zapatillas, del roce apenas de un auto que un poco más allá, tuvo un accidente más o menos grave por haber tenido que evitarme. Así como me salvaba corriendo, también ignoraba lo que dejaba detrás de ello.
Nunca supe qué pasaba más allá, qué consecuencias iniciaba el proceso de entropía en el universo, para que yo siguiera existiendo.
En otra ocasión, me ha pasado estar en una habitación cerrada, sintiéndome mal, tuve la oportunidad de abrir una ventana, sólo para sentirme bien inmediatamente, momento que me ofreció la suficiente lucidez para darme cuenta que estaba asfixiándome por un escape de monóxido de carbono. Luego supe que tuve suerte de poder arrastrarme hasta la ventana. Aunque siempre he pensado que la idea de arrastrarme a la ventana y abrirla fue mágica. No sé por qué lo hice, me sentí mal, me acerqué a la ventana, cuando todo lo que creí en ese momento es que algo me había caído mal. Pero en cuanto abrí la ventana, se me pasó el malestar.
Hubo otros asuntos con accidentes de incendios, demasiado cerca, pero con estoicismo para salvar la situación, sin que pueda entender de mí misma, de dónde saqué serenidad en esos casos.
En uno, estaba dormida y había caído una almohada de esas de gomapluma arriba de la estufa, al quemarse, generaba un humo tóxico del que nunca hubiera salido viva, si no fuera que un ruido, cuyo origen era de algo que cayó en la cocina, me despertó lo suficiente para percibir el olor, la situación, y con suficiente reacción como para cortar la electricidad, apagar el fuego y abrir las ventanas. De la cocina había caído una bandeja, que era lo que me había despertado. En esa ocasión casi me convencí que así como la muerte conspiraba, había otras fuerzas que la distraían y me advertían.
La más pintoresca de mis salvaciones, fue el encuentro con una coral, momento en el que instantáneamente reconocí esa especie y alcancé a saltar tan alto por encima de ella que la esquivé milagrosamente. El guía, en aquella ocasión, se quedó paralizado y sorprendido de mi reacción, me dijo que si no hubiera sido por ello, él hubiera tenido que informar mi muerte instantánea, era uno de los ejemplares más venenosos.
Y así, podría estar recordando toda clase de coincidencias, errores de paralaje de la muerte que quiere llevarme desde hace rato, pero miope, me busca donde no estoy aún, o donde ya estuve, el momento más acá o más allá conspira.
Prefiero no recrear otros momentos de peligro, estuve más allá de una bala, más acá de un asalto, en alguna que otra situación de salud, al borde de pasar de largo; sobrevivo así, asiduamente, a orillas de la existencia.
Será por eso que tengo tantas precauciones y la manía de refugiarme en mi misma, haciéndome invisible, cambiándome por otra persona, leyendo, escribiendo, buscando distraer a la muerte, pensando que con vivir todas esas vidas, a veces creándolas, la muerte no podrá hacer blanco en la mía.
 
Licencia Creative Commons
Este obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
 

Ana Abregú.

www.metaliteratura.com.ar

 

 

 

 

 
Agregar esta página a Mister Wong Compartir
Adelaida Sharp en tu tiempo
Coprompas
El narrador en búsqueda del autor
Doble de sueño
Armar la cosa
  Comentarios: 0      
 
Enviá tu comentario
Para dejar tu comentario debes ser miembro de Sintagmas.
 
 
 
 
 
 
ULTIMAS PUBLICADAS en Mi lugar |
  Todo lo que debes saber sobre los tratamientos de estética dental
NAF
 
  Como llevar mejor la cuesta de enero con conservas del Cantábrico
NAF
 
  Cinco conservas exquisitas para saborear en verano
NAF
 
  Cuánto se juega a la lotería de navidad
NAF
 
  Pirdras Blancas
Sociedaccion
 
  Mudanza a piso en Barcelona inesperadamente fácil
Contenidos7
 
  Los sabores de siempre en restaurante Alcalá de Henares
Contenidos7
 
  ¡Por fin nos independizamos!
Contenidos7
 
  Cerrado por reformas
Wombat
 
  Muro, paredón o después
puntoedu
 
  Topografía desconcertante
HeridaAbsurda
 
  Este es Lucas, ayudá a encontrarlo
Gorda
 
  Ya son Maravilla del mundo, las Cataratas de Iguazú
JulioH
 
  La sordera oficial
Wombat
 
  Cascarudos gronchos
Miura
 
  Sintagmas, sitio incontaminado
Gorda
 
  Como terminar algo que aun no a comenzado
maria bello
 
  Candela, una herida abierta
Gorda
 
  Buenos aires bajo la niebla
Primate
 
  Robar un banco y salir impune
Primate
 
  Deportes para el pueblo
JulioH
 
  Servicio doméstico
Rafa*
 
  Como en casa
Primate
 
  Tributo a uruguay
Rafa*
 
  Llamadas comerciales al teléfono
Duck
 
  El abrazo del Oso
andre_laplume
 
  A los perro les encanta jugar
achrafx
 
  Inspirado en las chicas Bond
Claudio
 
  Tragedia en el Teatro Colón
Arcadia
 
  Celebración bicentenario
Claudio
 
 
 
 
TAGS
literatura Literatura latinoamericana Ana Abregú escritora argentina relatos cuentos escritores latinoamericanos metaliteratura
 
 
  Contacto| Términos y condiciones| Anunciar en Sintagmas| Acerca de Sintagmas| Administrar|      
Copyright 2009 y actual de Sintagmas | Todos los derechos reservados