La compañía Myriad Genetics, descubrieron mutaciones de un gen BRCA1 y 2, en 1993, y lo patentaron.

Esas extrañas siglas representan un gen, de manera que si vos te enfermas, o te queres hacer un estudio médico para ver si tenes tendencias a adquirir una enfermedad en el que ese gen está comprometido, el único autorizado a hacerte ese estudio es esa compañía, que te cobra por dicho estudio lo que se le da la gana, ya que tiene un monopolio sobre el gen.

Es la clase de cosas a las que se llega en Estados Unidos, el resto del mundo, a joderse, ellos deciden qué es lógico o no en el mundo, y sanseacabó.

Si el resto del mundo opina que los genes humanos no se pueden patentar, no te engañes, ellos decides qué se puede patentar y qué no, y ya lo están haciendo.

Los derechos Civiles, se oponen, claro, pero ya sabemos qué tiene prioridad en ese país, estamos tratando con dos argumentos, los económicos, los humanos, ya se sabe que la idiosincrasia de ese país es el económico.

Los genes de los que hablamos son de los que provocan cáncer de mamas, el estudio del que se habla cuesta 5000 dólares.

Y por supuesto, el antecedente ha disparado el registro de genes, lo que conlleva al daño colateral que nadie puede utilizar esos genes registrados para otras investigaciones, es decir: absurdo.

En nombre de la humanidad, algunos investigadores, pacientes y asociaciones científicas, están levando demandas. Ya el hecho de haber tenido que llegar a la demanda, es un indicio que hay gente que cree tener razón en esa causa, y que habrá abogados que defenderán el hecho.

Por otra parte, si la demanda tiene efecto, sentará un precedente importante que afectaría a miles de patentes aprobadas ya por U.S. Patent and Trademark Office.

La moraleja es la de siempre: con tan de sacar plata o generar plata o mover plata los estadounidenses generan acciones, como en este caso el registro de genes, que luego se convierten en verdaderas bombas de conflicto social, no entiendo por qué no hay verdadero sentido humanitario en ese pueblo, por encima de los valores económicos.

Lo gracioso es que ese pueblo desprecia a los latinoamericanos, por considerarnos “poco serios”, y lo que ellos llaman “poco serios”, precisamente es que no somos capaces de saltar por encima de consideraciones humanitarias, por consideraciones económicas.

Esas consideraciones humanitarias, es vivir sin pensar todo el tiempo en cómo sacarle plata a la gente, al mundo, a los recursos, a los vecinos, a la vida de cualquiera, sin dudar y sin escrúpulos como ellos.

Se creen dueños de información que puede salvar vidas, y son capaces de vender a sus madres, hijos, y a cualquiera con tal que nadie toque sus “activos”, porque alguien que registra genes, tiene que pensar que si tiene a alguien de la familia o a sí mismo con un problema en un gen que otro registró, tendrá el mismo problema, o no, ¿tendrá que hacer un “intercambio” de patentes para tener el asunto controlado?

Ahora, los ricos, no tienen dineros, sino genes, con eso puede negociar cualquier cosa.