El titulo no es mío, sino de un diario, creo que El País, en vez de gordas, haciendo referencia a que cada vez más se contratan gordas para desfiles.
Será más sano no ser tan flaca, pero me revienta que la moda disfrace el aburrimiento que tienen con las flacas para disfrazar de salud los “cuerpos con sustancia”, que si quisieron hacerse los finos la erraron porque es una frase horrible que más bien se traduce como drogados.
Como sea, la realidad es que vender taller 40 a 44, resulta antieconómico, hay muchísimos gordos, eso ya lo sabían en Estados Unidos hace por lo menos 40 años, si no es más y, por lo mismo, donde hay plata ahí hay un norteamericano pensando cómo obtenerla tiene una industria de ropa para gordos.
La torpeza de los talles chicos aún subsiste en Argentina, para cuándo se van a avivar.
A pesar de mi nick, no soy gorda, pero me tiene sin cuidado esa “visión”, del ser humano según su talla, por eso uso ese nick.
Un amiga me dice: ¡ay!, no tengo nada contra los gordos, pero ni loca usaría ese seudónimo, contradiciéndose, cuando no se tiene rollo, no se tiene rollo.
A mi me parece un seudónimo divertido y si alguien no se relaciona conmigo por ese seudónimo, mejor que no se relacione conmigo.
También en publicidad han comenzado a aparecer “cuerpos con curvas”, en vez de cuerpos con rollos, naturales, como es el 99 % de la población del mundo.
Una vez leí: que la gordura sólo le queda bien a Botero. Una estupidez que escuchan las niñas desde que tienen lenguaje para expresarse.
Conozco un niño que come muy poco y preocupa a su madre, que ante el reto contestó: ya vas a ver, me voy a poner gordo como un globo.
De dónde saca un niño de 5 años semejante idea, de los diarios, de las revistas, de la televisión,
Todo el tiempo con trastes y terapias ortomoleculares tienen que tener algún efecto.
Hasta lo normal se toma como sobrepeso.
Eso sí, todas esas rubias sin cerebro que muestran el traste super manoseado con aparatos, prótesis y quién sabe qué, sin celulitis, ni materia gris se les ocurre andar diciendo: cada una se tiene que conformar con quién es.
Frase idiota si las hay, como el millonario cuando dice: cada uno se tiene que conformar con comer lo que su bolsillo le da.
Cuando son ellas justamente las que venden que esa imagen es el modelo a alcanzar.
Me tiene podrida, no soy gorda, pero no me importaría serlo, soy normal, normal con rollos, porque no tenerlos implica una vida ficticia, llena de gastos superfluos para nunca llegar a conocer a George Cloney, para qué.
A ver si se dejan de hablar del peso y el cuerpo como si fuera el centro de la vida, tal vez entonces las mujeres dejen de hacer cosas peligrosas para llegar a un cuerpo ideal que no existe.
Llamemos gordo al gordo, los eufemismos "finos", trasmiten la idea de que hasta la palabra es desagradable.
A mi Gorda me encanta, es cariñosa.
A ver si maduramos.
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