La IP es esa combinación de números, 4 tomados de dos en dos que definen la dirección de cada computadora, se ve como esto: 66.23.11.25, por ejemplo. Es el modo que se registra una computadora y los protocolos de comunicación la utilizan del mismo modo que nosotros usamos una dirección y un número para individualizar nuestra localización, nuestra casa.
Cada uno de esos números define el país desde donde se ingresó, la empresa a la que le asignaron un grupo de IPs, una máquina específica.
Esa denominación se conoce como el modelo IPv4, permite la cantidad de 4300 millones de direcciones.
Aunque parezca un gran número, ya quedó corto, ya se encuentran asignadas la mayoría se calcula que en los próximos meses se agotará completamente sus posibilidades.
Se está implementando entonces la IPv6, la versión 6.
El modelo IPv6 permitirá 300 sextillones de direcciones. Ya no hay que asombrarse de estos números la realidad se encarga de sorprendernos con desbordes numéricos, pasó con el año 2000, ahora con las IP, todo llega, aunque no nos es posible pensar en una cantidad semejante de computadoras, muy por encima de la cantidad de la población mundial, impensable.
La designación de IP se encuentra a cargo de la Agencia de Asignación de Números de Internet (IANA) y se calcula que aproximadamente para septiembre, tal vez antes ya no haya más IPv4.
Claro que el nuevo sistema requiere de un esfuerzo tecnológico para la nueva implementación.
El pasaje al nuevo modelo implicará mejoras en las prestaciones y que el viejo modelo sustentado en 64 bit para cada secuencia numérica será reemplazado por el nuevo de 128.
Esto presupone un salto en la velocidad de comunicación y principalmente en la capacidad de asignar direcciones, como ya se comentó.
Para el próximo 8 de junio se prepara un evento mundial, apoyado por Google, Facebook o Yahoo que ya ofrecerán servicios específicos del nuevo protocolo, acompañados con los proveedores de conexión de todo el mundo.
Los usuarios no notaremos la diferencia, ni hay que cambiar equipos o realizar cambios o ajustes, pero desde junio habrá que tener cuidado con el proveedor que se eligió, ya que además le convendrá saber si el servicio cuenta con el protocolo IP6v, si no se quiere quedar atrás en las nuevas prestaciones que ya se sabe que contendrá la actualización, además de las garantías de un correcto acceso.
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