Desde que soy nena que escucho decir que el matrimonio es un “ordenamiento” para que el estado sepa cual es el vínculo entre personas y legislar sus derechos.
La realidad ha ido modificando las leyes, como debe ser, y actualmente los vínculos sellados en el registro civil no significan nada comparado a una relación de concubinato en referencia a la herencia o aspectos de administración, salvo la situación que el vínculo no se pueda demostrar.
Entonces me pregunto por qué fastidian tanto con el vínculo gay, si el matrimonio es un contrato, por qué carajos tiene que meter la nariz nadie en la decisión de dos de casarse.
Me indigna la situación, porque si el estado está para “ordenar”, el tema de las leyes vinculares, entonces que incorpore leyes para esos vínculos, porque de nuevo, la realidad está exigiendo que se legisle.
Por alguna razón, la iglesia aún tiene baza en ese entierro, cuando nunca vi que la iglesia solucionara nada, ¿la historia no enseña?
Las opiniones de la iglesia han generado dolor, discriminación, violencia, asesinatos, pedofilia, y son los principales productores de violadores, abusadores de niños y homosexualidad.
Son organizaciones bajo cuya ala se han refugiado por siglos, los peores delincuentes, de los cuales han salido las peores barbaries, de dónde van a tener autoridad moral para meterse en la elección sexual de los que no forman parte de su oscura organización.
A mi me tiene sin cuidado quién se casa con quién, y el mero hecho de realizar todo un rito sólo para que el “estado esté en orden”, me parece ilógico, pero no se me ocurre andar pontificando lo que deben hacer los otros.
Me parece que nadie tiene por qué meterse en la organización de una pareja, si se quiere casar, si no, y ningún “orden” puede funcionar cuando niega la realidad y la realidad es que hay parejas que son del mismo sexo, y que tienen derecho a estar contemplados en todas las leyes que se hacen para el hombre como ente, sin importar otras consideraciones.
Lo llamado “valores de familia”, son un invento ridículo tras lo cual se esconden grandes atrocidades, como la violencia familiar, el abuso psicológico o físico a niños, etc.
Con tanta muerte y desgracias en el mundo, hay gente que se dedica a sumarlas oponiéndose a la realidad, haciendo lo mismo que hace la iglesia desde hace año: producir más violencia y atraso.
El día que los estados se ocupen de lo que se tienen que ocupar: el hambre, las enfermedades, la pobreza, la seguridad van a dejar de tener tiempo para las idioteces.
Ni apoyo ni no apoyo el matrimonio gay, apoyo la libertad de elegir y que el estado se ocupe del bienestar de todos, incluyendo gays en vez de inmiscuirse en sus sábanas.
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