Que las redes sociales han impactado sobre los nuevos escritores, no hay duda, principalmente fogoneando la discusión sobre literatura o calidad o mismo la palabra escritores. Lo que no se puede negar, es que hay una explosión de textos comunicacionales que irrumpen entre los géneros, quizás generando algunos nuevos, aspectos originales de la forma de contar y sobre todo la capacidad de generar contenidos, algunos más que interesantes, de forma sencilla, y de rápida respuesta.
Las editoriales están en un momento difícil, compitiendo con la autoedición y los autores, que en general no han sido tratados bien en el sentido de recompensa por el trabajo de escritura, se sienten con una posibilidad que ha demostrado ser muy conveniente.
Y por lo mismo, las paradojas aparecen, por ejemplo, propuestas desde los usuarios que comienzan a recomendar literatura, libros, relatos, autores, sin importar el aspecto comercial.
Es el caso de lo que me convoca en este artículo, los vendedores informales de libros, ofrecen sus productos entre los seguidores, aunque es un método con limitaciones, al menos es más real que los que lanzan los Trolls, los que fingen ser opiniones independientes que en realidad son contratos por empresas para promover libro.
No deja por ello de ser un buen método para conocer autores, sobre todo nuevos, incluso hacer lo mismo que se hace en una librería: ojear; conversar, preguntar.
El que llamamos “El juego del Libro”, consiste en subir una tapa de alguno de tus libros preferidos, uno por día, durante 7 días, y sin explicaciones proponerle a otro usuario, la lectura y que a su vez se sume al juego.
A los que nos gusta leer, nos atormentan lo límites, hay toda una historia de lecturas, de años y años que contribuyen a formar una opinión, probablemente el gusto y sobre todo, cambia con los años.
Qué sería de nosotros los lectores si los mejores libros ya se leyeron.
Sin embargo, el juego me atrapó, en el momento en el que escribo, completé mi serie de 7 recomendaciones y por supuesto, quedo en deuda con las vacilaciones, no pude, por supuesto limitarme a 7, pero los juegos son los juegos y se me ocurrió pensar, más que en los preferidos para mi, en los preferidos que quisiera recomendar a la persona que invité a continuar con el juego, lo que es un presunción vana, si algo ha revelado las redes sociales es que las personas te sorprenden y no son lo que crees que son o no tiene los gustos que crees que tiene, en fin, las redes sociales son una fuente de sorpresas.
Me llega la participación de este juego de la escritora Silvia Lopez, el que ella me recomendó, es también uno de mis preferidos: “Morirás lejos”, de José Emilio Pacheco; un libro que no me cansé de recomendar, aunque lo tengo como difícil de conseguir.
Pensando que además la recomendación tendría que tener esa posibilidad: conseguir el libro; a mi serie le impuse esa condición, que fuera un libro que además se consiguiera.
“Morirás lejos” es un texto que tengo asociado a “Amphitryon”, de Ignacio Padilla, los leí en la misma época y ambos me impactaron por ser textos impresionantes y novelas que te atrapan.
Mi primera recomendación: “Farabeuf”, Salvador Elizondo.
La segunda opción: “Amphitryon”, Ignacio Padilla.
Tercera:”Pálido Fuego”, Vladimir Nabokov
Cuarta: “Sangre en el ojo”, Lina Meruane.
Quinta: “minga!” De Jorge Di Paola (Dipi, para los que lo conocían)
Sexta: “Si una noche de invierno un viajero”, Italo Calvino.
Septima: “Cómico de la lengua”, Néstor Sánchez
Recomerdar un libro, es también recomendar un autor, y se duda de cuál elegir, por ejemplo, dudé mucho entre “Farabeuf”, “El hipogeo secreto”, “Grafógrafo”, de Salvador Elizondo me sorprende toda su obra, escribe los libros que me hubiera gustado escribir.
Elegir es dejar, en esta serie, procuré no incluir los indiscutibles, Onetti, Saer, qué se yo, los que pienso, todos saben de deben leer, aunque los que elegí entran en el mismo grupo, como dije: es imposible el límite.