Con cierta cartografía que daba cuenta de la relación de los colores con la muerte en el artículo anterior: Todos los fuegos, Cortazar, la literatura, en el que intenté un análisis del cuento Circe de Cortazar, que se encuentra en su libro Bestiario. Si bien en el artículo anterior se tomana otras consideraciones respecto al texto, haré un breve resumen del cuento, en este artículo, para tenerlo presente mientras se analizan otros aspectos:
Citando el artículo anterior:"Trata de un hombre que está de novio, con una mujer mayor, desde siempre, desde la niñez; el clima del cuento es de la época de los 50. La mujer, Delia, vive con su madre y padre; el novio la visita asiduamente. Lo que perturba el relato es que dos novios anteriores de la protagonista han muerto, y las habladurías sugieren que Delia es la asesina, y he ahí el enigma."
Algunos me han sugerido por mail, que es como si ya hubiera agotado el tema en ese artículo -el cual recomiendo leer antes de este-, sin embargo, advertí en el mismo artículo que solo era la punta de la madeja, para dar otros ejemplos, me animé a tratar de comentar el texto desde otros puntos de vistas.
Son interesantes el procedimiento de los continuos dobles dentro del texto: Delia es indiferente a todos los animales, que más bien se muestran sumisos, casi con temor, los habitantes del pueblo son reticentes, le temen, ella es indiferente con el pueblo. Hay una excepción de un perro que se acerca a Delia, y ella “flota” con su mano en una aparente caricia, Mario, se acerca a ella también de ese modo, como temiendo, ella lo “tolera”, como si “flotara” sobre él.
Con Circe sólo sobrevivió un hombre, Odiseo, a Delia sólo sobrevivió uno también, Mario.
A Odiseo, lo alertó sobre Circe el Ojo Dorado, a Mario lo alertaron los vecinos mediante anónimos.
Delia y las cucarachas son dobles, ambas escapan de la luz, Delia de luto al principio, o sea de negro, las cucarachas negras, Delia aprecia los insectos que otros detestan, las arañas, las cucarachas las aprecian como comida. Delia intenta pasar desapercibida (etérea), como las cucarachas.
La primera vez con Mario, ella se viste de claro, le ofrece a Mario un bombón blanco, es como si ella se ofreciera.
Circe no responde a la “ley”, los hombres no la dominan, ella usa a los hombres, los convierte en animales, ella es diferente no se subyuga a los hombres; Delia tampoco, ella no se somete a la “ley” social, ni a la de hija, su padre no es la figura de la ley, ni a la ley femenina de subyugarse ante los hombres.
Un aspecto interesante del uso cuidadoso de palabras es que clima del texto es de desconfianza permanente, los padres vacilan en dejar luces encendidas como queriendo “iluminar” la percepción de Mario, respecto de su hija, para describir esto, se usaría la palabra desconfianza, los anónimos del pueblo eran para inducirlos a desconfiar, Mario observa y ama a Delia desde hace años, desconfiaba de sí mismo, de sus posibilidades, incluso apenas puede creer que ella lo haya aceptado como novio, ella causa desconfianza en la gente del pueblo, la familia de Mario muestra desconfianza ante él por esa relación; en suma el clima es de desconfianza permanente, mientras que la palabra confianza se menciona una sola vez en todo el cuento. Ese es un gran indicio, y me recuerda a una frase que dijo Onetti en ocasión de una entrevista, si se quiere hablar sobre la mierda, la palabra mierda no debe aparecer en ninguna parte del texto.
Si bien en el texto de Cortazar aparece una sola vez y es la opuesta: confianza, la desconfianza está acompañando todos los sentimientos con que nos invade el texto.
Son exactamente los mejores recursos de Cortazar (y del exquisito Onetti), sugerir, plantar un clima, con las palabras, sin ser obvios ni subestimar al lector.
Hay un aspecto de sensibilidad muy acorde con la época en que se publicó este cuento, que con los años parece que se puede perder, pero no lo creo, está tan bien descrito en detalles que forma parte del texto y no de la época, el hecho de que Delia es mayor que Mario, en una época en la que eso era extraño, aún hoy lo es. El hecho de que él deba ir a visitarla a la casa, Delia vive con sus padres, él también; los padres, presentes en el momento adecuado y el retiro discreto pero sin perder la noción de vigilancia, el extrañamiento se produce porque el lector tiene la impresión que los padres de Delia velan por él, no por la hija, sobre todo en la descripción de las escena: Delia, como una cucaracha es huidiza, se esconde de la luz, los padres encienden las luces, como si quisieran iluminar a Mario, o controlar a la Delia-cucaracha.
La elección de los nombres: Mañara, el apellido de Delia, evidente anagrama de maraña, Delia, Delicia, Mario, Muerte o Delia-Circe, Mario-Marte, dioses, a Marte, el dios guerrero que enfrentará a la diosa Circe, ¿quién vencerá?
Escrito en la época en que Freud estaba en auge, y ya se hablaba de los aspectos del hombre cuando necesita sublimar, que refiere a la transformación de impulsos del hombre en un valor cultural, en este caso el comentario refiere a que Cortazar mismo tenía la obsesión de oler la comida, de observarla, casi como si pensara que estaba envenenada, situación que es replicada en el texto, finalmente, para Mario se resuelve justificadamente su desconfianza, mientras que para Cortazar, escribir sobre ello, sublimar su aversión, parece que le abrió el camino para esfumarla.
Esto contado por él mismo, en ocasión de hablar sobre Bestiario, libro que incluye el texto de Circe, en el que ya en el nombre que reúne estos cuentos se advierte que incluyen animales e insectos.
No creo haber sido concreta en estas observaciones, y ni siquiera se puede decir que se haya agotado la lectura.
Como no dejo de insistir, en todas las épocas en que ha sido leído este texto se han encontrado detalles constructivos interesantes que amplían el sentido. Y estoy tomando para este análisis un solo texto que compone Bestiario, demás está decir que la riqueza del libro completo es incalculable.